jueves, mayo 31, 2012

EL POPOL VUH DE CARLOS MÉRIDA



El nombre de Carlos Mérida está asociado con un sentido del arte de Latinoamérica implicado con el origen de los pueblos y con sus raíces hondamente americanas. Nacido maya-quiché en 1891 en Guatemala, vivió su infancia en la región que le otorgaría la materia prima de su futuro artístico. La fecunda carrera de Mérida se afianza en un sueño arraigado, a un tiempo, en el pasado indígena y en las vanguardias de la primera mitad del siglo XX, en el fervoroso escrutinio de la historia a través de sus mitologías y de sus símbolos antepasados.
            Explorador atraído por el dibujo y la música en su primera juventud, viajero desde su niñez, debido a sus periplos familiares y después por invitación, a París, se familiarizó con las vanguardias plásticas, al tiempo que estrechaba vínculos con artistas como el escultor Rafael Yela Günther, el pintor Carlos Valenti y Jaime Sabartés, quien llegaría a ser amigo y biógrafo de Picasso. Éste último propició su primera exposición en 1910 y lo instó para viajar a Europa. En París estudió con Kees van Dongen y entabló relación con los maestros Amadeo Modigliani y Piet Mondrian, cuyos talleres frecuentaba. En ese tiempo trabó amistad con Diego Rivera, Roberto Montenegro, Jorge Enciso, Pablo Picasso.
            A su regreso de París, Mérida comenzó a incorporar elementos de la cultura indígena a su obra. En 1919, se instaló en México, donde estuvo involucrado con la pintura muralista, liderada por Rivera, Siqueiros, Orozco. Tras un segundo viaje a París en 1927 abandonó la representación por el estilo abstracto, combinando influencias europeas con las del arte maya. Carlos Mérida falleció en 1984, dejando un legado vasto en obra para museos y para el arte urbano donde dejó plasmados, sobre muros, numerosos trabajos que aún perduran.
            Para Mérida la esencia de su obra es su pureza, es forma y color. No se intimida ante la incomprensión de los críticos o la abstención del público. Resume su sentir señalando que “la pintura abstracta es el mejor camino para una entrega sin reservas”. Admirador de Klee, Kandinsky, Miró y Picasso, Carlos Mérida refleja en su obra el mundo mesoamericano en su expresión geométrica. Domina diversas técnicas. Obras suyas se conservan y exponen en las mejores galerías y museos de todo el mundo.
      Estampas del Popol Vuh, serie gráfica publicada en un volumen, fue editada originalmente por Graphic Art Publications (en México) y forma parte de la Colección José F. Gómez de IAGO. La integran diez litografías inspiradas por el Popol Vuh. Fueron expuestas por primera vez en París en 1943. El Popol Vuh relata los mitos fundamentales del pueblo maya-quiché, su mundo religioso, sus leyendas, su mitología, la creación del universo.~


Texto publicado originalmente para la exposición "Estampas del Popol Vuh",
del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, en octubre de 2007.

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